El emblemático Sound Factory de Los Ángeles instala monitores personalizados con KRK y el legendario acústico George Augspurger
The Sound Factory, que abrió sus puertas a principios de los años 60 como Moonglow Records, fue acuñado por el productor David Hassinger, que compró el estudio en 1969. Poco más de una década después, el estudio se vendió a los propietarios de Sunset Sound Recorders, Paul y Tutti Camarata, que dirigieron las instalaciones hasta su venta en 2017. Después de 60 años al servicio de la industria musical, el Sound Factory de Los Ángeles cuenta con una trayectoria de trabajo con algunos de los artistas más importantes del mundo. Entre ellos se encuentran Marvin Gaye, los Jackson 5 y Linda Ronstadt en los años 60 y 70; Sheryl Crow y los Red Hot Chili Peppers a principios del siglo XX; Doja Cat, SZA y Mark Ronson, así como artistas que actualmente trabajan con el sello discográfico de Sound Factory.
En un esfuerzo por mantenerse al día con los cambios en la tecnología y los estilos musicales, la dirección actual del estudio buscó actualizar el espacio sin dejar de rendir homenaje a su historia. Para ello, se pusieron en contacto con George Augspurger para crear nuevos monitores principales para los dos estudios de grabación de la instalación. El legendario acústico y diseñador de altavoces había diseñado previamente aspectos de Sound Factory durante su ampliación en la década de 1970, y su experiencia en el estudio fue un complemento perfecto para la actualización. Después de diseñar los nuevos altavoces principales personalizados, Augspurger trabajó en colaboración con Craig Hockenberry, director de desarrollo de productos de audio profesional de Gibson, para que construyeran los altavoces. El amplio conocimiento de audio profesional de Augspurger, junto con la experiencia de Hockenberry en el diseño y la construcción de los monitores KRK de Gibson, resultó ser ideal para este proyecto único.
“Después de haber dirigido el estudio durante aproximadamente un año, (los propietarios actuales) me preguntaron qué implicaría diseñar monitores personalizados para el Estudio A, la sala original”, dice Augspurger. “La sala en sí era una que yo había diseñado, pero (ahora) tenía monitores comerciales estándar. Entonces, usando los componentes del llamado ‘monitor Augspurger’, creamos un diseño para la sala. Luego, más recientemente, quisieron actualizar los monitores en el Estudio B. El mismo diseño se pudo acomodar físicamente (en ambas salas), así que seguimos adelante y diseñamos la modernización también en el Estudio B”.
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